Paradox recientemente ha levantado el velo en la muy esperada expansión para Crusader Kings 3, centrado en el mundo dinámico de los gobernantes nómadas. Este próximo DLC presenta un sistema de gobernanza innovador adaptado específicamente para las sociedades nómadas, trayendo una nueva capa de complejidad y estrategia al juego. Una característica fundamental de esta expansión es la introducción de una nueva moneda llamada "rebaño", que desempeñará un papel crucial en la determinación de la autoridad y la influencia de un gobernante. La moneda de "rebaño" no solo dará forma al poder del gobernante, sino que también tendrá un impacto significativo en diversas mecánicas de juego, incluida la fuerza militar, la composición de las unidades de caballería y la intrincada dinámica de las relaciones Lord-Subject.
El centro de la vida nómada es la necesidad de un movimiento constante, y esta expansión refleja esa realidad con la mecánica matizada. Los jefes nómadas navegarán sus viajes en función de múltiples factores, participando en la diplomacia para negociar con poblaciones locales o, cuando sea necesario, emplear fuerza para reclamar nuevos territorios para su gente.
Además de la experiencia nómada, los gobernantes tendrán la capacidad de utilizar yurtas especiales que puedan ser transportadas, al igual que los campamentos de los aventureros. Estas yurtas no son solo casas móviles, sino que se pueden actualizar con varios componentes, ofreciendo una variedad de beneficios estratégicos para mejorar la efectividad del gobernante y la prosperidad de su gente.
La expansión también introduce el concepto de ciudades icónicas yurtas, que los reyes nómadas llevarán consigo a medida que atraviesan el mundo del juego. Similar a los campamentos de aventureros, estos asentamientos móviles se pueden actualizar para incluir una variedad de estructuras, cada una de ellas con diferentes propósitos y contribuyendo a la fuerza y flexibilidad generales del Imperio Nomadic.